Asertividad y autoestima: ¿qué debo saber?
- Irene Yebra
- 2 may 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 12 nov 2023

A través de la asertividad es posible desarrollar estrategias de comunicación para que uno mismo pueda expresar con claridad sus pensamientos, emociones y afectos sin sentirse mal por ello, siendo respetado y respetando a los demás.
Los comportamientos asertivos forman parte de la psicología conductista. Al tratarse de conductas y no de características de la personalidad, cualquiera puede modificar las suyas propias por unas más convenientes que potencien su autoestima.
Nuestra autoestima aumentará en la media que sepamos hacer frente a las circunstancias que nos depara la vida. Mediante estas técnicas seremos nosotros mismos, y experimentaremos gran satisfacción al aprender a decir lo que deseamos en cada momento de manera clara y concisa.
Utilizaremos para ello la comunicación funcional, por medio de la cual la persona expresa sus opiniones con firmeza, conoce las contrarias y es capaz respetarlas, incluso aprender de ellas sin provocar un conflicto. De esta forma podremos defender nuestro propio punto de vista y mejorar la imagen que los demás tienen de nosotros.
Así pues, debemos exigir un respeto hacia nuestra persona, nuestro yo, que valoramos y admiramos. Evitaremos además las conductas agresivas y manipuladoras, ya que conocemos lo que queremos y lo más importante, sabemos y somos capaces de expresarlo abiertamente en pro de alcanzar nuestros propios objetivos, nuestro éxito.
Con la práctica de estas técnicas también mejorarán nuestras relaciones sociales, ya que al ser honestos con nosotros mismos, lo estamos siendo con los demás y no hay cabida para mentiras y engaños que puedan dañar dichas relaciones.
La autoafirmación, por la cual una persona tiene poder para conducir sus actos con autonomía y madurez ha de formar parte de nuestra vida. De esta manera evitaremos las situaciones de ansiedad, porque no permitimos conductas devaluativas que atenten contra nuestra integridad.
Asertividad en el ámbito de la comunicación
Si atendemos al entorno profesional de la comunicación, sería conveniente hacer uso de los principios fundamentales de la asertividad —prudencia, tolerancia y responsabilidad —.
En el periodismo podemos destacar diferentes medios en los que aplicar las técnicas asertivas para conseguir nuestros objetivos con éxito y defender nuestra propia imagen.
En cuanto a la radio, es importante prestar atención a la modulación de la voz, entonación y escucha activa. De igual modo en debates de opinión —tanto en radio como televisión— y en entrevistas en persona.
En las situaciones que además de voz haya imagen, deberemos respetar los principios de la comunicación no verbal —acompañar nuestra palabra de gestos adecuados, establecer una posición erguida, mirar a los ojos de nuestro interlocutor—.
Referente al periodismo escrito, hemos de prestar atención a nuestros textos. En este caso podríamos hablar exclusivamente de la entrevista. En ella cuidar un lenguaje con claridad y precisión es la clave para llegar a la meta.
Es conveniente rechazar las expresiones impositivas y cualquier tipo de pregunta agresiva, pues estaríamos dañando nuestra propia imagen además de la del medio.
Si aludimos al campo de la comunicación corporativa y la publicidad, es interesante hacer uso de la asertividad, pues la imagen que proyectamos influirá de manera notable en nuestro negocio o producto y condicionará que este sea aceptado por los clientes, o por el contrario rechazado. Asimismo será útil para proyectar correctamente los mensajes al público y dar a conocer de forma concisa y explícita nuestra visión.
En este caso es interesante aplicar los derechos asertivos que afectan a la marca: la dignidad. Y los abordados de manera recíproca entre el público y la empresa: el respeto.
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